Al momento de embarcarse en la adquisición de una hipoteca, es imperativo considerar no solo el capital destinado a las cuotas mensuales, sino también los diversos gastos asociados con los trámites pertinentes. La vigilancia ante posibles cargos adicionales por parte de los bancos se ha vuelto crucial, especialmente considerando el respaldo que los tribunales han brindado a los clientes en casos de cláusulas abusivas.

Desde la puesta en marcha de la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario en junio de 2019, se ha otorgado a los prestatarios el derecho de reclamar al banco diversos gastos, entre ellos la comisión de apertura, los honorarios de notaría, los costos de registro de la propiedad, los servicios de gestoría e incluso el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD). Este derecho de reclamación se extiende incluso después de haber saldado completamente la hipoteca, siempre y cuando esta haya sido firmada después del año 1999. Es importante tener en cuenta que, bajo la nueva normativa, el deudor asume ahora la responsabilidad de los gastos relacionados con la tasación de la vivienda y la obtención de la nota simple, aspectos que anteriormente no estaban a su cargo.

Procedimiento para Reclamar Gastos Hipotecarios

Para iniciar el proceso de reclamación, es imperativo haber formalizado la hipoteca antes del 16 de junio de 2019, fecha de entrada en vigor de la Ley Reguladora de Crédito Inmobiliario. Además, se requiere contar con una cuidadosa recopilación de la documentación que demuestre los cobros indebidos, documentación que respalde la solicitud de reembolso.

Aunque se ha establecido un plazo de reclamación de cinco años desde la formalización de la hipoteca, es crucial señalar que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en julio de 2020, indicó que, en caso de existir cláusulas nulas, no debería existir un límite temporal para la presentación de reclamaciones.

Pasos para la Reclamación

La recopilación de toda la documentación que respalde los pagos indebidos al banco es el primer paso esencial para iniciar una reclamación. Esta documentación debe incluir facturas y recibos que demuestren los gastos indebidos, así como una copia de la escritura de la hipoteca. La presentación formal de la reclamación se realiza en la sucursal del banco, siendo necesario redactarla por cuenta propia, ya que los bancos generalmente no proporcionan un modelo específico para este propósito.

En el caso de que dos meses transcurran sin obtener respuesta por parte del banco, existen opciones de recurso, como acudir a terceros, entre ellos la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) o el Departamento de Conducta de Entidades del Banco de España.

La documentación esencial para llevar a cabo una reclamación exitosa de gastos hipotecarios incluye el DNI/NIE del titular de la hipoteca, facturas y recibos de gastos indebidos, la escritura de la hipoteca y el comprobante de pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD). Mantenerse informado y asesorarse adecuadamente sobre la normativa vigente es crucial para garantizar una reclamación efectiva.

La reclamación de gastos hipotecarios es un proceso que requiere diligencia y conocimiento detallado de la normativa vigente. A medida que exploramos más a fondo este procedimiento, es esencial comprender algunos aspectos adicionales.

Requisitos para la Reclamación:

Para iniciar una reclamación efectiva, además de la fecha de firma de la hipoteca, es fundamental contar con documentos que respalden los cobros indebidos. La documentación esencial incluye, pero no se limita a, facturas y recibos de los gastos indebidos relacionados con la notaría y la gestoría. La escritura de la hipoteca es un documento clave, ya que proporciona la base legal sobre la cual se fundamenta la reclamación. Asegurarse de tener el DNI/NIE del titular de la hipoteca y el recibo del pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados

Estrategias para Fortalecer tu Reclamación:

Una vez que se ha dado inicio al proceso de reclamación, es valioso explorar algunas estrategias que pueden fortalecer tu posición y aumentar las probabilidades de una resolución favorable. Estas estrategias van más allá de la simple presentación de documentos y pueden marcar la diferencia en la eficacia de tu reclamación.

Asesoramiento Legal Especializado:
Contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho hipotecario puede ser fundamental. Estos profesionales poseen un profundo conocimiento de la normativa específica y pueden brindarte orientación personalizada basada en tu situación particular.

Registro de Comunicaciones:
Mantén un registro detallado de todas las comunicaciones con el banco. Esto incluye copias de correos electrónicos, cartas enviadas y recibidas, así como cualquier evidencia de intercambio verbal. Un registro meticuloso puede ser útil en caso de que se requiera presentar evidencia de la diligencia ejercida durante el proceso.

Seguimiento Riguroso:
Después de presentar la reclamación, realiza un seguimiento riguroso para asegurarte de que se esté procesando adecuadamente. Mantente en contacto regular con la sucursal del banco y solicita actualizaciones periódicas sobre el estado de tu reclamación.

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